Los
años de vida son la base de la experiencia de todo ser humano y, si han sido
vividos con intensidad y profunda visión analítica, esta experiencia puede
proyectarse a otros escenarios de futuro.
La vida
profesional del autor, por más de 50 años, ha estado vinculada a lo que hoy
conocemos como TIC (Tecnología de la información y comunicación). Desde antes
de su formación como ingeniero en informática ya estuvo relacionado con el mundo de la informática, en las mas diversas funciones y finalmente en tareas ejecutivas y empresariales en diferentes empresas internacionales
del sector.
Estas
vivencias, acontecidas especialmente desde inicio de los años 70 del siglo
pasado, me permitieron conocer de primera mano y en primera persona la evolución
de las TIC en sus diferentes facetas de desarrollo de tecnologías de base
(procesadores, lenguajes de programación, sistemas operativos, bases de datos, aplicaciones,
comunicaciones, etc.) y la creación del ciclo virtuoso en el que a partir de
las tecnologías de base se alcanza el desarrollo de aplicaciones cada vez más
avanzadas, apareciendo nuevos modelos de negocio, generando así la necesidad de
nuevas tecnologías de base para seguir avanzando. Este es el ciclo virtuoso de la evolución de las tecnologías
de la información y comunicación que ha llevado al mundo de forma global al
estadio actual en que los usuarios son los consumidores y generadores de la
Información que por medio de las TIC se ha facilitado la integración
globalizada de la información en todos sus estadios (generación, transmisión, almacenamiento,
distribución y consumo). Este, en grandes rasgos, es el estadio en que
actualmente se encuentra la civilización en el inicio de la década de los 20 y
en lo que a la incidencia de las TIC se refiere.
Existen
muchas otras variables que han aparecido y favorecen este desarrollo, temas
como economías de escala, internet, redes sociales, entre otros han sido las
referencias para la evolución de las TIC y su uso generalizado.
Se
crearon grandes corporaciones que son los actuales líderes del sector y que la
mayoría de ellas no existía en los inicios de las TIC que situamos en la
segunda mitad de la década de los 60 del siglo XX, habiendo desaparecido o
quedado en situación marginal las grandes empresas que lideraban el sector en
los años 70 y 80.
La
mayoría de las grandes corporaciones globales actualmente líderes del sector
nacieron en el presente milenio.
Es
preciso recordar en este punto que en el camino para las TIC convertirse en el
elemento estructural de la civilización actual, han tenido que quedarse muchos
esfuerzos, sacrificios y desastres por el camino. Así muchas fueron y son las
víctimas de, en busca de un espacio en el sector, la falta de espacio y/o
duplicidad de ideas y proyectos que quedaron sin posibilidad de continuidad. No
podemos olvidar la burbuja tecnológica del año 2000 que, en ocasiones
sobrevalorando económicamente proyectos y modelos insuficientemente maduros,
incidió en la evolución futura del sector dando lugar a la desaparición de
muchos proyectos meramente oportunistas y sin visión de continuidad.
Hoy
siguen existiendo muchos proyectos en proceso de continuo análisis y diseño
(start up), pero con una mayor maduración por parte de todos los actores del
proceso, especialmente de los empresarios visionarios, los pioneros apoyadores
e inversores.
Pasaron
más de 8.000 años para que los sapiens cazadores-recolectores consolidasen el
nuevo modelo basado en la agricultura. 21.000 años después solo pasaron 100
años para que se consolidase la revolución industrial, en menos de 30 años se
consolidaron las TIC y ahora en menos de 15 años las redes sociales globales
colaborativas se han consolidado y forman parte de las vidas de todos los
ciudadanos. Los ciclos evolutivos han acelerado su ritmo de implantación y
consolidación.
Los
niveles de necesidad de consumo de energía eléctrica están creciendo
exponencialmente, debido a un mayor consumo individual y al crecimiento
progresivo de la población mundial. Los recursos disponibles para la generación
de energía precisan ser reformulados para su sustentabilidad y evitar la
incidencia en las condiciones climáticas del planeta Tierra. Aquí pretendemos
plasmar como en base a la generación de energía eléctrica por medio de
tecnología solar fotovoltaica muchas de las costumbres y formas de actuar de
los humanos van a mudar en las próximas décadas, evitando el colapso climático
en el corto plazo y facilitando la integración de los ciudadanos en las
responsabilidades con el planeta Tierra.
Con su
visión avanzada del universo Stephen Hawking en los últimos meses de vida
estaba dando no más de 600 años de vida futura a nuestro planeta, infelizmente
debemos compartir esta visión que como científico bien informado nos hizo
Stephen Hawking. Como él pensamos que para conseguir llegar ahí muchas cosas
precisan evolucionar ante los retos de crecimiento demográfico, incremento de
necesidad de energía, calentamiento climático y las incertidumbres de ver como incidirán
el desarrollo y plena implantación de la inteligencia artificial i de la
bioingeniería.
El
presente material es consecuencia del proceso de síntesis proyectando al futuro
las consecuencias que estimamos del análisis efectuado durante el período de los
años comprendidos entre 2016 y 2022 en el sector de la energía y especialmente
en la evolución hacia las energías renovables, con especial énfasis en la energía
solar fotovoltaica y considerando los paralelismos que identificamos entre el
desarrollo de las TIC en base a la evolución de los microprocesadores y la
generación de la energía con base a la evolución de la tecnología de generación
fotovoltaica a partir de las células fotovoltaicas.
En
ningún caso pretendemos presentar al lector un documento científico y sí la
visión del autor de un nuevo paradigma en cuanto a la evolución de diferentes
ámbitos asociados al ciclo de la energía (generación, transmisión,
almacenamiento, distribución y consumo) que van a incidir durante la década de
los 20 (y posteriores) en la humanidad, de forma semejante a como lo han hecho
y lo siguen haciendo las TIC.
Lo que
sí pretendemos es dar una propuesta holística para la incidencia que distintos
progresos tecnológicos aplicados al sector de la energía y analizados de forma
integral como elementos disruptivos incidirán en la mayoría de las actividades
cotidianas de los humanos.
Muchas
son las voces que presentan la evolución demográfica y el calentamiento climático
como variables que dramáticamente acabaran con nuestra civilización. Desde
aquí, lo que pretende el autor es mostrar que existen opciones reales para
evitar el colapso climático y demográfico, explicando el camino que vemos para conseguir
que se conviertan en realidad.
El
crecimiento económico sostenido no puede mantenerse al infinito en un planeta
finito. Esto implica la necesidad de un desarrollo sustentable mínimamente
perjudicial en el medio y corto plazo; la disyuntiva está en cuales
alternativas deben construirse de forma que se respete la vida en y del
planeta, la biosfera, la naturaleza con todas sus formas de vida, en definitiva,
construir “una nueva tesis por la vida para las generaciones actuales y
futuras”.
Ha
llegado el momento de cambiar el nombre de la visión "ambientalista"
a la visión del "mundo real" y reemplazar el producto nacional bruto
con el indicador de progreso genuino más completo, estimando los verdaderos
costos ambientales de la agricultura, la pesca, el pastoreo, la minería,
fundición, conducción, vuelo, construcción, pavimentación, transporte,
informática, medicamentos, etc. Hasta entonces, es como mantener un libro mayor
registrando los ingresos, pero no los gastos. Como nosotros, la Tierra tiene un
presupuesto limitado[i].
Se
habla mucho del cambio climático que nos llevará a la necesidad forzosa de
efectuar la transición energética de la generación de energía a partir de
combustibles fósiles por fuentes renovables capaces de generar energía. Esta
transición a las energías renovables será (ya está siendo) una de las mayores
transiciones en la historia de nuestra especie: Disponer de nuevas fuentes de
energía, finalmente, nos hará seguros, sanos y más duraderos.
Aquí
defendemos que esta transición, imprescindible para la supervivencia de los
Sapiens, además de ser un cambio en sí mismo, tiene que venir acompañada de un
cambio de paradigma, aplicando nuevas tecnologías y respondiendo a nuevas
necesidades que la aplicación de estas nuevas tecnologías y fuentes de
generación de energía nos harán aparecer.