Idioma

BSE (1) – Blackout Stage Energy, el riesgo de no anticiparnos

Existe la posibilidad de que los Sapiens, que todo lo dominamos y controlamos, en un alarde de autosuficiencia, sigamos sin trabajar para solucionar el gran problema real que puede acontecer en la segunda mitad del Siglo XXI, el Blackout Stage Energy que identificamos BSE, o la fase de falta de energía suficiente para dar respuesta a las necesidades requeridas. Los humanos desde el inicio de la Primera Revolución Industrial a finales del Siglo XVIII hasta la actualidad hemos incrementado constantemente el consumo de energía per cápita y consecuentemente, asociado al incremento demográfico, el consumo de energía globalmente.

No solo se ha incrementado la necesidad de energía para el consumo cotidiano, sino que esta necesidad de energía cada día es más imprescindible para dar respuesta a las necesidades complementarias que el desarrollo tecnológico nos facilita. Así precisamos de energía para muchas mas actividades que en décadas pasadas, con una mayor dependencia de la disponibilidad de energía. Así actual y progresivamente esta dependencia se está convirtiendo en un factor crítico para la vida y la convivencia.

El BSE es un período en el cual, en que caso de no ser previsores y aplicar nuevos modelos energéticos como los definidos en Sunthereum, puede faltar energía suficiente para dar respuesta a las necesidades de los humanos. Éste puede ser un período que puede llegar a prolongarse durante décadas y que  se caracterizaría por la necesidad de restringir el uso de energía.

No pretendemos ser alarmistas, pero sí generar una conciencia activa de la situación que podría llegar a producirse en la segunda mitad del presente siglo. Únicamente con esta plena conciencia de la situación real se conseguirá tomar medidas para mitigar y/o evitar esta situación que llevaría al BSE.

Véase que en este punto estamos refiriéndonos exclusivamente a la necesidad de soluciones en su aspecto operacional, no estamos refiriéndonos a los aspectos de tipo ambiental y económico a los que también auguramos muchos cambios en sus respectivos modelos para poder adaptar la vida en nuestro planeta -y donde corresponda- en el futuro.

Veamos el porqué del riesgo de llegar a un BSE si no se desarrolla, implanta y aplica urgentemente Sunthereum.[i]

Los combustibles fósiles fueron generados por la naturaleza en un período de más de cuatrocientos


millones de años. Desde el inicio de la revolución industrial se produjo el consumo de los mismos, es decir hasta el momento presente hablamos de menos de tres siglos. Dada su naturaleza fósil no se puede pensar en una regeneración en menos de algunos cientos de millones de años. 

Las reservas -limitadas y progresivamente mas costosas de extraer- se reducen progresivamente tendiendo a cero. Esto conduce a la necesidad de obtener fuentes de energía alternativas pues las proyecciones existentes llevan a concluir que al final del presente siglo XXI las reservas se habrán extinguido o estarán a pocas décadas de hacerlo,  

Las necesidades de energía a nivel global crecen por dos grandes razones primarias:


·       El crecimiento demográfico
·       El incremento de consumo de energía per cápita

Las proyecciones efectuadas por el Banco Mundial, la ONU, la Agencia Internacional de la Energía y diversos institutos de referencia indican que estas dos variables seguirán creciendo de forma continuada en las próximas décadas y en consecuencia el crecimiento de las necesidades de energía también.

Únicamente la reducción del crecimiento de ambos factores puede amortiguar el crecimiento de las necesidades de energía. En cualquier caso, una cosa es cierta, la necesidad de energía seguirá creciendo.

En el inicio de la década de los 20 existe la conciencia, por parte de expertos y administraciones públicas, de que la necesidad de crear alternativas a las fuentes de energía actualmente en explotación

es real. Nadie, ningún responsable político de países u organizaciones supranacionales explicita que

esta necesidad se debe a la falta de previsión y a la constante irresponsabilidad creada a partir de intereses económicos de muy bajo estilo, favoreciendo la especulación y el dominio de la evolución por parte de grandes grupos que normalmente miran hacia la cuenta de resultados, los valores de las empresas en bolsa y los réditos políticos para mantener el poder.

De forma ficticia se ha llegado a la situación de que la Comunicad Europea califica la energía nuclear -junto con el gas- como “verde”[i], sin considerar, por ejemplo, el problema suscitado por los residuos nucleares generados por las centrales de este tipo en operación.

Entendemos que el desespero es importante, aunque de forma explícita no se ha denunciado nunca.

Ahora estamos ante la moda de reforzar el “hidrogeno verde”, cuando, por ejemplo, no se está en condiciones de valorar la cantidad de energía requerida para la generación de dicho combustible.

Una vez más se está ante la sumisión de los intereses globales de la humanidad frente a los intereses de determinados grupos o colectivos económicos dominantes.

Es claro que ni la energía nuclear ni el hidrogeno verde serán la solución para las necesidades futuras de energía que se requieren para la supervivencia de la humanidad en condiciones válidas.

La única energía existente verde e ilimitada que existe, sin límites cuantitativos razonables, en la naturaleza es la energía solar. Aunque para poder disponer de ella de forma ilimitada y sin restricciones precisamos evolucionar a su explotación fuera de la propia superficie de la tierra, generándola en el espacio y transmitiéndola a la Tierra para su consumo. Obviamente se precisa de la tecnología adecuada para ello. Tecnología que de forma continua está siendo desarrollada por países o incluso empresas orientándose a la búsqueda de soluciones para el final del presente siglo y los siglos venideros.


Aquí, como sugería Stephen Hawking la solución definitiva hay que buscarla en el espacio, en la energía solar y posteriormente en la energía positiva emitida por los “agujeros negros” constituyendo lo que es conocido como “radiación Hawking”.

Este es el camino y los pasos para avanzar en este camino precisamos comenzar a darlos de forma inmediata y urgente.

Denominamos BSE a la Fase de Apagón de Energía (Blackout Stage Energy) que podría llegar a producirse en la segunda mitad del siglo XXI si no se consiguen corregir las cuatro variables:

  • Reducción del consumo de combustibles fósiles
  • Reducción del crecimiento demográfico
  • Desarrollo efectivo de fuentes de energía renovables alternativas a las actuales e ilimitadas
  • Disminución del crecimiento de consumo de energía

La no consecución de actuar en las cuatro grandes variables


producirá un BSE de duración y consecuencias de todo tipo imprevisibles, pues nos encontraríamos en una situación de necesidad de energía para dar respuesta a las necesidades primarias mas elementales, afectando a todos los ciudadanos.

Pero también podríamos encontrarnos en que no pudiéramos utilizar los avances tecnológicos que se han desarrollado, por falta de energía.

Este escenario de BSE no necesariamente va a producirse, pero es imprescindible que la sociedad mundial sea consciente de este riesgo, que es real.



[i] https://elperiodicodelaenergia.com/ue-clasifica-verdes-inversiones-gas-nuclear-verdes/#:~:text=La%20UE%20adopta%20definitivamente%20clasificar%20como%20verdes%20las%20inversiones%20en%20gas%20y%20nuclear,-El%20reglamento%20de