Para
facilitar mejor la comprensión del problema suscitado por cada uno de los factores
que inciden en el BSE, vamos a entrar en cada uno de estos factores que en el
mundo Sunthereum consideramos claves.
Las fuentes de
energía que provienen de combustibles fósiles son aquellas que están compuestas
por los restos fósiles descompuestos de vegetales y animales. El proceso
de formación de los combustibles fósiles dura mucho tiempo, es un proceso
realmente lento, pues no solo se trata de la propia descomposición, sino
también de la fosilización y de diversos cambios geoquímicos.
Así,
estas fuentes energéticas se extraen de la tierra y de los fondos acuáticos,
pues se encuentran en diversas capas bajo tierra. Dependiendo de la profundidad
y de las condiciones de la zona en concreto, podemos encontrar un tipo u otro
de combustible fósil. El origen de los combustibles fósiles se
considera que fue hace más de 300 millones de años, cuando gran parte del
planeta estaba cubierto por bosques frondosos, sobre todo de helechos, y por
pantanos. Las plantas son una gran reserva de energía química diversa y, en
aquella época, las cantidades de gases como el oxígeno y el dióxido de carbono
eran distintas a las actuales, lo que hizo que los fósiles de aquellas plantas
fueran especialmente ricos en ciertos gases y sustancias químicas que
favorecieron el proceso que ha resultado en estas fuentes energéticas actuales.
Concretamente,
cualquier tipo de resto vegetal o animal se descompone, fosiliza y pasa por
diversos cambios, según las presiones y temperaturas de la zona. Cuando hay
restos en el suelo, estos se van cubriendo por capas de sedimentos, por lo que
las presiones y temperaturas van produciendo cambios bioquímicos y
geológicos en esta zona. De este modo, lo que había sido un trozo de
helecho, por ejemplo, pasa a formar carbón gracias a estos cambios que se dan a
lo largo de millones de años.
Vamos a
ver brevemente como se formaron los tres combustibles fósiles: Petróleo, gas y carbón.
El petróleo
El origen
del petróleo es uno de los fenómenos naturales más sorprendes descubiertos
por los seres humanos. A modo de resumen, el proceso de formación del
petróleo es el siguiente:
1. Durante millones de años se ha
ido dando la descomposición de restos orgánicos de seres vivos (tanto de
animales como vegetales) que fueron quedando depositados en el lecho marino y
zonas lacustres.
2. Estos restos orgánicos quedaron
enterrados bajo muchos metros de capas de tierra y rocas.
3. La presión que estas capas ejercen
fue provocando que el resultado de la descomposición en un medio sin
oxígeno (anaeróbico) fuese un compuesto líquido aceitoso, viscoso, de
mayor densidad que el agua y de color oscuro: el petróleo. Además, durante este
tipo de proceso también aparece el gas
natural.
Conocer cómo
se formó el petróleo, ha permitido ir descubriendo más y más fuentes de
petróleo alrededor del mundo.
El carbón
Estos
son los puntos más importantes del proceso de formación del carbón:
1. El carbón procede de restos
vegetales muertos los cuales se van depositando y acumulando en zonas
húmedas no muy profundas quedando cubiertos por agua.
2. Al estar sumergidos no están en
contacto con el aire, que provocaría su descomposición, y al existir esta
ausencia de aire las bacterias anaeróbicas comienzan un proceso lento
de descomposición.
3. Tras un periodo largo de tiempo,
millones de años, se van perdiendo ciertos elementos, como el hidrógeno, y
haciéndose cada vez más rico en carbono.
4. Al ser un proceso que dura tanto
tiempo encima de los restos vegetales se van depositando una serie de
sedimentos que ayudaran a mantener las condiciones anaeróbicas y a que las
bacterias sigan haciendo su trabajo hasta formarse el carbón natural.
El gas natural
El gas
natural es un tipo de gas que se produce de manera natural cuando
grandes cantidades de materia vegetal quedan enterradas bajo tierra y
permanecen así, a mucha presión, durante miles de años. Este proceso es similar
al que da origen al petróleo. De hecho, es tan similar, que suele ser habitual
encontrar yacimientos de petróleo y gas natural juntos, ya que, si se dan las
condiciones para que exista un combustible, lo más habitual es que también se
den para que exista el otro en el mismo lugar.
Este
gas se puede extraer de una forma similar a como se hace con el petróleo y,
aunque se compone de diferentes gases, en su mayoría, su composición está
formada por metano, un gas que arde al prenderle fuego. De este modo, se
trata de un gas que se puede quemar para producir energía aprovechable por el
ser humano, lo que hace que se sitúe entre el resto de los combustibles
fósiles, junto con el petróleo y el carbón.
Por lo
mencionado anteriormente es fácil deducir que el proceso de generación de los
combustibles fósiles es un proceso de centenares de millones de años. Este es
el ciclo que se requiere para la renovación de los combustibles fósiles.
Cuando,
comúnmente, decimos que los combustibles fósiles no son fuentes de energía
renovables nos referimos a que su ciclo de renovación oscila en unas magnitudes
muy distintas de las requeridas por los humanos. Reiterando lo dicho
anteriormente, el ciclo de consumo de TODAS las reservas de combustibles
fósiles lo podemos medir en siglos, (¿400, 500 años?) mientras que el ciclo de
regeneración de estos mismos combustibles se mediría en cientos de millones de
años (aproximadamente 400 millones de años según estimaciones)
Si bien
las reservas de combustibles fósiles actualmente identificadas son de una
magnitud que parece que sean ilimitadas, la realidad es muy distinta, así,
siguiendo con los niveles de consumo de 2010, las reservas de petróleo
comprobadas existentes el año 2019, representaban los recursos necesarios para
68,4 años, es decir manteniendo el ritmo de consumo de petróleo y derivados
del año 2010 las reservas comprobadas permitirían disponer de estos
combustibles aproximadamente hasta el año 2087[i].
La escasez
de combustibles fósiles, en mayor o menor grado se producirá, si se continúan
manteniendo los índices de consumo actuales, de forma progresiva durante la
segunda mitad del presente siglo. Y durante el próximo siglo XXII se llegará a
la desaparición de estos combustibles. Esto es lo que la realidad de las
reservas y consumo actuales llevan a concluir.
Sin
alarmismos, pero precisamos ser realistas. Es preciso reducir al máximo el
consumo de combustibles fósiles.
Respecto
al consumo de combustibles fósiles debemos, progresivamente erradicarlos de la
base de generación energética, de esta forma se podrá alargar la disponibilidad
de estos hasta tener desarrolladas e implantadas las alternativas energéticas (en
cuanto a consumo, generación, transporte y distribución) que deben imperiosamente
substituirlos. Paralelamente se disminuirán los riesgos ambientales referidos
al calentamiento global, la reducción de la capa de ozono y mejora del medio
ambiente en general.
[i] Reservas Comprobadas: https://www.indexmundi.com/map/?v=97&l=es 1,616,450,552,840
(barriles), Consumo diario año 2010: https://www.indexmundi.com/map/?v=91&l=es , 64,728,068.6 (barriles por
día consumidos) https://www.culturarecreacionydeporte.gov.co/es/bogotanitos/biodiverciudad/combustibles-fosiles , https://www.ecologiaverde.com/que-son-los-combustibles-fosiles-y-como-se-formaron-1349.html , https://www.ecologiaverde.com/energias-no-renovables/